En 1978 la editorial Colihue presenta su primera colección: la colección literaria Leer y Crear (LyC) de “literatura orientada a la
educación”, dirigida desde entonces y hasta 2006 por la profesora Herminia
Petruzzi.
LyC repite el producto editorial para
la cultura escolar que había inventado GOLU (Bombini, 2004): todos los títulos
se presentan rodeados de paratextos; introducciones y notas que pretenden
orientar y guiar la lectura situando al texto en la historia literaria, en el
género, en una tradición. Como en GOLU, la selección de
textos de la colección responde a las que eran lecturas obligatorias de los
programas de la escuela media Tempranamente
en la colección y coincidiendo en el tiempo con las nuevas inclusiones de GOLU-
desde el volumen 10, LyC (Cuentos para el primer nivel) introduce en su catálogo lecturas alternativas
a esos programas.
Publica tanto obras contemporáneas -en los géneros cuentos, teatro , poesía- como
la novedad de textos en traducción . Publica como teatro breve dos antologías
que incluyen algunas de las obras estrenadas en Teatro abierto un año después de que se
estrenaran. Su anotador es uno de los dramaturgos de teatro abierto, Patricio
Esteve.
Otra novedad es la incorporación
a las lecturas posibles en la escuela cuentos de las literaturas
regionales.
Las
introducciones se ocupan de proponer líneas de abordaje del texto que Bombini
llama notas de profesor (Bombini, 2004). Pero además al modo de los libros que, como señala
Roger Chartier (1993), articulan escritos y gestos porque
tienen como función producir conductas consideradas legítimas y útiles: los
paratextos proponen modos posibles de repensar las clases de lengua y
literatura con la inclusión de un alumno que produce textos y lecturas, que
comenta, debate, relaciona con su contexto y otros textos o en términos del
“Qué nos proponemos” firmado por Herminia Petruzzi y que abre algunos volúmenes: “hacer de la cátedra
de literatura una experiencia vital, activa y gratificante para alumnos y
profesores”, “lograr esa “clase” de literatura que se pareciera en parte a una
charla entre gente que se interesa por un tema y lo discute y lo analiza con
fervor.”
Para lograrlo y remarcado en el
“crear” del título de la colección, LyC introduce una novedad respecto de su
colección modelo: al estudio preliminar y al texto, le siguen actividades posteriores a la lectura
para llevar a cabo en el aula con la presencia del docente. Quienes concretizan en cada volumen esta propuesta son profesores que
se desempeñan en la escuela secundaria y otros son reconocidos actores del
campo intelectual (Eduardo Romano, Delfina Muschietti, Nora Mazziotti, Patricio
Esteve, Lidia Blanco, Jorge Panesi).
Como parte del
proyecto de renovación de las lecturas en el escuela secundaria e inserta en el
proceso de psicologización del discurso pedagógico y las propuestas didácticas
que ponen en el centro la subjetividad adolescente de las décadas de los 60 y
70 (Piacenza, 2002) en 1983, la editorial Colihue lanza el Concurso anual de
novela juvenil [1].
En sus bases -que aparecen raramente en
los estudios preliminares de algunas de las novelas premiadas- podemos leer
algunas de las condiciones que –para la editorial- hacen de una novela, una
novela juvenil y que irán modelando ese producto editorial-escolar (Piacenza,
2002): “deberán responder a inquietudes de lectores comprendidos entre los 12 y
los 15 años” y “deberán tener entre 35.000 y 70.000 palabras”, lo que resultará
en las nouvelles que aparecen en esta colección y terminan imponiéndose en los
90 de la mano de editoriales escolares de capitales multinacionales (contra
otra tradición de literatura juvenil que, desde Harry Potter apuesta a las miles de páginas de trilogías y sagas).
Las
novelas ganadoras se integrarán a la colección LyC respetando sus
características de notas de profesor:
la novela juvenil
es, entonces, un texto que puede ser objeto de estudio en la escuela a la par
de los textos canonizados del programa.
[1] Las bases se reproducen en el estudio introductorio
de una de las novelas ganadoras, Los
viajeros misteriosos de Jorge Dágata (segundo premio).
Bombini, Gustavo (2004) Los arrabales de la literatura. La historia de la enseñanza literaria en la escuela secundaria argentina, (1860-1960), Buenos Aires, Miño y Dávila.
ResponderEliminarChartier, Roger (1993) Libros, lecturas y lectores en la Edad Moderna, Madrid, Alianza.
Piacenza, Paola (2002 ) “Enseñanza de la literatura y canon escolar” en Textos en contexto, Buenos Aires, Lectura y vida.